viernes, 9 de diciembre de 2016

Londres (Día 5): Desde Hyde Park al Támesis

3 de abril de 2016
Amanece y despertamos. Desayunamos en el hotel y marchamos al metro. Seguramente, esta sea la ruta más larga que hayamos recorrido en le metro. Cogimos la Piccadilly Line desde King's Cross St. Pancras hasta Earl's Court. Allí, transbordamos a la District Line y nos bajamos en Wimbledon.
Probablemente, habrás pensado que íbamos a ver algún partido de tenis, pero no. Fuimos a ver el Tramlink, una red de tranvía del sur de Londres. 
Hicimos un corto recorrido de ida y vuelta entre Wimbledon y Dundonald Road.
Luego, cogimos la District Line hasta Earl's Court. Allí, transbordamos a la línea Piccadilly hasta Hyde Park Corner. Al salir, nos topamos con el parque más importante de Londres: Hyde Park. Entramos en él sin rumbo, siguindo los senderos y caminos que habían.



Un rato más tarde, nos encontramos por casualidad la Serpentina, el lago del parque. En él se podía coger una barca y navegar por éste pero, al final, decidimos no montar.

The Serpentine

Cisnes en el lago

Gaviotas sobre palos en el lago Serpentina

Cisne en la orilla del lago
Caminamos bastante rato siguiendo la orilla, pensando que iba a haber un puente que nos dejaría cruzar al otro lado. Pero no llegaba. Durante un momento, pensábamos retroceder, pero seguimos adelante.
Al final, el puente llegó, pero antes hicimos una parada en una sala de exposiciones pequeña llemada Serpentine Sackler Gallery que nos encontramos por casualidad. No tenía muy buena pinta, pero la curiosidad mató al gato y entramos. Efecctivamente, no era muy buena, de hecho, una chapuza.
Luego, atravesamos el puente.

Vistas de la Serpentine (norte)

Vistas de la Serpentine (este)

Vistas de la Serpentine (norte)
Tras atravesar el puente sobre el lago, seguimos la carretera que había hasta el final del parque.

Albert Memorial
Al acabarse Hyde Park, vimos que habían autobuses que nos llevaban a nuestro próximo destino. Caminamos un rato hasta que la encontramos. En esa misma calle, se encontraban muchas embajadas como la de Irán, Etiopía, Tailandia, Túnez y Afganistán.
El autobús que cogimos fue el de la línea 52 si no recuerdo mal. En las paradas hay un poste donde te pone las paradas más importantes de cada línea, entre ellas Knightsbridge, que era en la que nos bajábaríamos. Nosotros, pensando que iba a ser Knightsbridge la próxima parada, nos bajamos en la primera en la que paró el autobús. Nos dejó en un lugar similar al de antes, así que, esperamos al próximo autobús.
Esta vez, fue de la línea 10 y, esta vez sí, nos dejó en las cercanías de la estación de Knightsbridge. Al bajar del bus, nos encontramos al otro lado un hotel de Bvlgari. Por lógica, será un hotel de lujo.

Bvlgary Hotel & Residences 

Andamos hasta Harrods, los grandes almacenes más importantes de la ciudad. Estaba lleno de tiendas de todas las marcas pero, lo más sorprendente, fue que la mayoría eran de lujo como Bvlgari, Louis Vuitton, etc.

Harrods

Nosotros fuimos directamente a la zona de regalos, donde compramos varios para nuestros familiares.
Luego, fuimos a la boca de metro de Knightsbridge, donde cogimos la Piccadilly Line hasta Piccadilly Circus. Salimos de la estación y nos dirigimos al Costa Coffee de la zona. Fuimos a este restaurante/bar ya que vimos un anuncio en un autobús de un sandwich que tenía muy buena pinta.
Nada más salir del metro, nos topamos con un Pizza Hut. Nunca había ido a uno de ellos y, ante un sandwich y una pizza, prefiero antes una pizza. Por lo que dejamos el Costa para la noche y comimos en el Pizza Hut.
Al acabar, no teníamos planes concretos y, al final decidimos el "crucero" por el Támesis, un viajecito en barco por el río. En ese momento, nos apetecía ir en bus en vez de en metro (cosa muy rara en mí). Fuimos en busca de la ruta que nos llevara a las cercanías de uno de los muelles del río.
En busca de esta ruta, nos encontramos con, lo que dicen que es, la librería más grande de Europa llamada Waterstones. Entramos y era enorme no, lo siguiente. Con todos los géneros y autores (de habla inglesa, claro) que te puedas imaginar.
Al salir, seguimos en busca de la ruta. Al final encontramos una parada de varias líneas, entre ellas la 22, que nos dejaba en la estación de Putney Bridge, cerca del muelle de Putney Pier. En el mismo poste de la parada, ponía que se tardaría unos 35 minutos para llegar allí, así que preferimos olvidarnos del bus e ir en metro.
Así pues, cogimos la Bakerloo Line hasta Embankment.

Placa conmemorativa del centenario de la Bakerloo Line en Embankment.

Salimos y nos dirigimos al muelle de Embankment. Preguntamos a una dependienta si era posible pagar con la Oyster Card y ella nos dijo que si teníamos una cantidad de libras en ella. No nos complicamos y no la recargamos. Simplemente pagamos un ticket normal.
Pasamos al muelle donde esperamos varios minutos hasta nuestro barco. Era de la línea RB1 y nos íbamos a bajar de éste en Tower Millennium Pier. Entramos al barco y era muy grande y espacioso, con asientos muy cómodos.

Big Ben y Casas del Parlamento (centro) y Charing Cross Bridge (arriba) desde Embankment Pier

Catedral de San Pablo (izquierda), la City (izquierda), The Shard (centro, izquierda), Charing Cross
Bridge (centro, derecha), London Eye (derecha), Casas del Parlamento (derecha)

Primero, el barco se dirigió hacia el muelle del London Eye pasando por debajo del puente de la estación de Charing Cross, donde pudimos ver por última vez el Big Ben y el London Eye.

London Eye
Big Ben
Luego, el barco dio media vuelta y fue en dirección Bankside Pier, junto al Tate Modern y el Shakespeare's Globe.
Atravesamos nuevamente Charing Cross Bridge y Waterloo Bridge, Blackfriars Bridge, Blackfriars Station y el Millennium Bridge.

Tate Modern (centro), Shard (izquierda) y Shakespeare's Globe (izquierda)
La City
 Más tarde, el barcos e puso de nuevo en marcha hasta London Bridge City Pier, cerca de la estación de London Bridge y el Shard. Pasamos por debajo de Southwark Bridge y London Bridge.

Torre de Londres (izquierda), HMS Belfast (centro), Puente de la Torre de Londres (centro)
Finalmente, el último tramo fue corto. Pasamos desde una orilla del río a la otra, donde se encontraba Tower Millennium Pier, justo al lado de la Torre de Londres.

Tower Bridge
Tras nuestro último vistazo al Tower Bridge y a la Torre de Londres, no sabíamos qué hacer. Finalmente, fuimos a ver The Monumento, una columna conmemorativa del incendio de 1666.
Así pues, nos dirigimos a la boca de metro de Tower Hill y cogimos la District Line hasta Monument. Nada más salir, The Monument estaba allí. Era mucho más alta de lo que me había imaginado.

Mensaje en el andén de "Mind the Gap" (traducción: cuidado con el hueco) en la estación de Monument

The Monument desde Monument Street

Detalle de lo alto de la columna

Detalle del bajo relieve de la columna


Detalle del texto conmemorativo de la columna

Volvimos a la estación de Monument y cogimos erróneamente la District Line. ¿Razón? Los trenes de la Circle Line y la mayoría de la District son el mismo tren (S Stock). También, el andén al que fuimos lo compartían ambas líneas. Además, cuando llegamos a este andén, el tren estaba parado. Y nosotros entramos sin fijarnos en los carteles para saber a qué línea pertenecía. Me di cuenta de este fallo cuando, en vez de que el tren se desviara hacia Aldgate, se desviara hacia Aldgate East.
No nos complicamos, nada más llegar a Aldgate East, nos bajamos, cambiamos de andén y, estta vez pasando de largo el tren que era de la District Line, cogimos la Hammersmith & City Line hasta King's Cross St. Pancras. Allí, cogemos la línea 63 hasta Acton Street y bajar para entrar al hotel.
Tras un largo descanso, volvemos a King's Cross St. Pancras, cogemos la Piccadilly Line hasta Piccadilly Circus.
Subimos y nos dirigimos al Costa Coffee que a mediodía sustituimos por Pizza Hut. Llegamos a la puerta y... ¡estaba cerrado! ¡Estos londinenses que siempre cierran tan pronto! Sólo nos quedaba una sola oportunidad para comer ese delicioso sandwich: en el aeropuerto de Stansted.
Nos aguantamos y fuimos al McDonald's de Piccadilly Circus, el mismo que al que fuimos a cenar el primer día.
Luego, al acabar de cenar, volvimos al metro, cogimos nuevamente la línea Piccadilly hasta King's Cross. Más tarde, cogimos la línea 63 de autobús hasta Acton Street. Entramos al hotel y preparamos las maletas lo máximo posible para que al día siguiente ya fuera poco lo que quedara por acabarlas de preparar. Y a dormir.
Fin del día 5.



Si tienes alguna duda o curiosidad sobre cualquier cosa relacionada con el viaje, simplemente pregúntamela en los comentarios.

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